Ecuador sigue recibiendo castigos, ahora deberá pagar millones 30 años después

La reciente resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) pone de manifiesto una preocupante tendencia en Ecuador respecto a las prácticas deportivas y judiciales. En este caso, la Corte dictaminó que Ecuador es responsable de una demora excesiva en la ejecución de una sentencia favorable al exfutbolista argentino Juan José Meza, relacionada con su litigio con el Club Sport Emelec, ocurrido hace más de tres décadas.

En 1991, Meza demandó al Club Sport Emelec por despido intempestivo, logrando finalmente una sentencia a su favor. Sin embargo, la ejecución de esta sentencia se vio plagada de impugnaciones, errores de cálculo y dilaciones, culminando en su archivo en 2007, sin una reparación efectiva para el futbolista. Esta situación llevó a iniciar un proceso contra el Estado ecuatoriano, culminando en la decisión de la Corte IDH.

La Corte IDH enfatizó que la efectividad de las sentencias depende de su pronta y correcta ejecución, siendo esta un componente esencial del derecho a la protección judicial. En este caso, se observó una falta de complejidad en el proceso de ejecución de la sentencia, lo que debió haber garantizado su cumplimiento sin obstáculos ni demoras indebidas.

La demora en la ejecución de esta sentencia constituye una violación al derecho de ser juzgado en un plazo razonable.

El Estado ecuatoriano deberá pagar

Este caso se suma a una serie de controversias que han afectado la reputación de Ecuador en el ámbito deportivo, como el reciente escándalo de nacionalidad involucrando al futbolista Byron Castillo. Estos incidentes han llevado a que Ecuador sea visto como un epicentro de malas prácticas deportivas en Sudamérica.

La Corte IDH concluyó que el Estado ecuatoriano debe realizar pagos por indemnización de daño inmaterial y reintegro de costas y gastos, reafirmando que la justicia tardía equivale a una negación de justicia. Este fallo no solo representa una reparación para Juan José Meza, sino que también es un llamado de atención para Ecuador en su manejo de litigios deportivos y respeto a los derechos judiciales.