Por Fabián Jopia
La selección chilena Sub-23 enfrentó un revés inesperado en su primer partido del Preolímpico, cayendo 1-0 frente a Perú, un rival que se perfilaba como el más accesible del grupo B. Esta derrota complica significativamente el camino de Chile en el torneo, modificando radicalmente las expectativas y estrategias del equipo.
La alineación inicial propuesta por el técnico Nicolás Córdova sorprendió, optando por dejar en el banco a jugadores potencialmente titulares como Jonathan Villagra, Alexander Aravena y Damián Pizarro, quienes entraron cuando ya se hacía necesario un golpe de timón.
El esquema defensivo de Perú, replegando a todos sus jugadores en su propio campo, limitó las opciones ofensivas de Chile, que cuando logró acercarse al arco incaico, careció de profundidad y finiquito.
El gol de Perú, a los 67 minutos, anotado por Franchesco Flores, fue un duro golpe para la selección chilena, que ya se empezaba a ver sin ideas. Con la necesidad de igualar el marcador, Córdova realizó cambios tácticos, incluyendo la entrada de Alexander Aravena y la incorporación de Gonzalo Tapia, pero no fue suficiente.
Este resultado deja a la selección chilena en una posición complicada en el Preolímpico, tempranamente colistas.
En el partido de fondo, Paraguay y Argentina igualaron 1 a 1, dejando a Chile como colista. Ahora, en la segunda jornada, el equipo nacional queda libre, por lo que deberá esperar hasta el sábado 27 para jugar su segundo partido, esta vez con la Uruguay de Marcelo Bielsa.
Otro tropiezo dejaría a Chile con posibilidades de quedar tempranamente afuera del cuadrangular final. Los dos mejores de cada grupo clasifican, así que si la Roja no logra sumar de a tres ante los charrúas, los últimos dos partidos ya serían por el honor. Todo muy negativo.
05/03/2024
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